El Abraham Lincoln, fragata de la marina de guerra estadounidense comandada por el almirante Farragut, se hace a la mar con la misión de acabar con un extraño y gigantesco cetáceo, a ratos fosforescente y de largo y filoso cuerno en el hocico, que está sembrando el pánico en los mares. Abordo del buque viaja también un naturalista, el profesor Arronax, y su ayudante Conseil. Ambos, junto con el arponero canadiense Ned Land, caerán al agua cuando su embarcación sea embestida por el monstruoso animal.
Cuando los tres logran llegar a nado a un lugar seguro, descubren que el lugar al que han llegado no es en realidad una isla, sino una superficie metálica que esconde un maravilloso mundo en su interior
Invitados forzosamente a permanecer en el Nautilus, el poderoso submarino del capitán Nemo, los tres personajes asistirán a un prodigioso mundo abismal invisible hasta entonces para el ser humano.
ules Gabriel Verne nació en Nantes, Francia, el 8 de febrero de 1828, y falleció setenta y siete años más tarde, el 24 de marzo de 1905. Fue el mayor de los cinco hijos de una familia de clase media acomodada. Por parte de padre, procedía de una familia vinculada a la jurisprudencia (su abuelo fue consejero notario de Luis XV) y la de su madre era una familia de militares. Estudio Derecho en París y en 1849, tras obtener la licenciatura, mantuvo su residencia en esta ciudad con la intención de ejercer la abogacía, para satisfacer la voluntad paterna, pero dedica gran parte de su tiempo a escribir teatro. La amenaza paterna de retirarle la asignación no logra despertar el interés de Jules por su profesión, mientras que su pasión por la escritura y su curiosidad por la ciencia y la tecnología no dejan de ir en aumento. Estudiará geología, ingeniería y astronomía, y finalmente acabará abandonando su profesión para dedicarse por entero a la literatura.
Las obras de este visionario padre de la ficción científica se beneficiarán de esta pasión por el estudio. Sus aventuras, por fantásticas que puedan parecer, siempre estarán muy bien documentadas. Considerado un visionario, Verne predijo con asombrosa exactitud varios logros científicos del siglo xx, como los cohetes espaciales, los submarinos, los helicópteros, el aire acondicionado, los misiles teledirigidos o las imágenes en movimiento que están en la base del cinematógrafo. Su primera novela, Cinco semanas en globo, publicada en 1869, fue éxito fulminante. Gracias a ello firmó un espléndido contrato con el editor P. J. Hetzel, que le garantizaría la cantidad anual de 20.000 francos durante los siguientes veinte años, a cambio de escribir dos novelas de un nuevo estilo cada año. Fruto de este acuerdo es una de las colecciones de novelas de aventuras de todos los tiempos, con títulos como Viaje al centro de la tierra, De la Tierra a la Luna, 20.000 leguas de viaje submarino, El faro del fin del Mundo, La isla misteriosa, La vuelta al mundo en 80 días, Los hijos del capitán Grant, Miguel Strogoff o Dos años de vacaciones, entre muchas otras.