Es uno de los textos menos conocidos y difundidos de la obra de Nicolás Maquiavelo. Está representada como un dialogo entre Cosme Rucellai y el experimentado militar Fabricio Colonna, partiendo de la premisa de que no existe nada más desemejante que la vida civil y la vida militar, idea que Maquiavelo acepta con matices, pues también sostiene que el mejor régimen político y social se derrumba, como las habitaciones de un magnifico y regio palacio, resplandeciente de oro y pedrerías, cuando carecen de techo o de defensa contra la lluvia.