Gerard de Nerval es una de las figuras más sobresalientes del romanticismo francés. Viajero incansable, recorrió toda Europa y las riberas del Mediterráneo oriental. La locura estuvo muy próxima a su vida y a su obra.
Aurelia fue escrita ya bajo dominio del extravío de la razón. Una historia de amor y, también, la búsqueda anhelante de un nexo entre la vida, el sueño y el más allá. El gran crítico inglés Cyril Connolly dijo en una ocasión que Aurelia era semejante a un paisaje de Van Gogh y, ciertamente, tanto en los cuadros del pintor holandés como en la prosa de este romántico, hay siempre una atmósfera alucinante tiñendo de enigmática belleza obra.