Entre 1791 y 1804, el capitán flamenco recorrió por su cuenta y riesgo buena parte del territorio novohispano en busca de antigüedades. Los dibujos y las descripciones producto de estas correrías particulares son una rica fuente de información sobre el estado de las colecciones, los sitios y los monumentos arqueológicos a fines del periodo colonial.
Todavia, segun mi tal qual parecér, estamos en materias de antigüedades
Americanas, en el abecedario.
Guillermo Dupaix
Mucho sabemos acerca de la malograda Real Expedición Anticuaria en Nueva España, encabezada de 1805 a 1809 por el capitán de dragones Guillermo Dupaix (Salm, 1750-México, 1818), y de cómo la invasión napoleónica a la península ibérica dio al traste con ella. Son efectivamente muy numerosos los estudios que sobre estos tres viajes auspiciados por la corona española han sido publicados en tiempos modernos, entre los que destacan los escritos por José Alcina Franch, Roberto Villaseñor y Miguel León-Portilla. En franco contraste, aún nos resultan oscuros los años de la vida de Dupaix que antecedieron a la Real Expedición. Y vale la pena investigarlos porque en la juventud del capitán se inicia esa afición por el mundo antiguo que lo hará célebre en la historia de nuestra arqueología.