El odio es un habitante más de la Ciudad de México, uno poderoso y omnipresente. Viaja en metro, se mete en la vida privada, quema y destroza. Se ensaña con lo diverso, con lo diferente.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información