La gran escritora Virginia Woolf comparte aquí con el lector unas reflexiones sobre la laectura, el modo de leer, la actitud que nos impone cada género y la capacidad crítica del lector que no dejarán de apreciar todos los amantes de la lectura.
Virginia Woolf (1882-1941), una de las escritoras inglesas más destacadas e influyentes de su tiempo, nos ofrece en este texto originalmente una conferencia pronunciada en 1926 unas interesantes reflexiones personales acerca de la lectura. Tras subrayar enérgicamente que la independencia de criterio es la cualidad más importante del lector y señalar el distinto tipo de aproximación al texto que exigen la novela, la poesía y los libros de historia o de memorias, Woolf distingue dos operaciones o procesos en el acto de leer: la primera y más fácil consiste en abrir la mente al caudal de innumerables impresiones que comunica la lectura; en la segunda, mucho más difícil, se trata de juzgar y comparar. Como indica la autora, nuestro gusto no deja de ser nuestra principal guía y luz, aunque con el tiempo podemos educarlo y enriquecerlo en una constante dialéctica entre las lecturas y la vida que nos permitirá imponer orden en nuestras percepciones. Entonces nuestra lectura nos proporcionará más placeres, y placeres más insólitos.