El credo de los amantes recoge, de comienzo a fin, el ideal humano de fusionar en un mismo instante el amor y la pasion, la carne y el espiritu. El amor noble, sincero y desbordando de los amantes que protagonizan esta novela nos recuerda que fue el mismo Dios "quien delineo los labios para los besos, la carne para el goce y la energia para conectarnos con la tierra, con el cosmos y con los otros"
(...) Con un lenguaje impecable y poético, esta novela toca las fibras más profundas del amor y el erotismo en el momento de la historia donde la intimidad está más amenazada por la tecnología. No hay ojos mirando a los amantes, pero hay maneras sofisticadas y modernas de interceptarlos en la distancia, y de saber que se están amando.