Lo prodigioso aparece en el concepto de Hispanoamérica desde el mismo instante del descubrimiento. La posibilidad de encontrar cosas sorprendentes, que los conquistadores habían vislumbrado en los libros de caballerías, se halló siempre presente en sus sueños y ambiciones y en los actos que realizaban. La descripción e interpretación de América se alimentaba de componentes maravillosos, en los que la visión de la flora y la fauna, entrelazada con los relatos míticos y legendarios de las razas pre-hispánicas, daban sustento a lo prodigioso. Actualmente, en antologías de todo orden pueden descubrirse elementos fantásticos, frutos de la creación literaria hispanoamericana. Escritores como Borges, Carpentier, Bioy Casares, Cortázar, Rulfo, Fuentes y García Márquez incluyen en sus libros componentes fantásticos que son estudiados y admirados mundialmente. Esta obra del poeta y crítico Oscar Hahn pretende mostrar los aportes de los iniciadores del cuento fantástico hispanoamericano, analizando y compilando algunas de las muestras más representativas y significativas del siglo XIX. Concentrándose en los escritores nacidos entre 1815 y 1859, e incluyendo tres cuentos de Rubén Darío publicados a fines del siglo XIX, Hahn fija en este libro las bases y devela los orígenes de determinada modalidad de la literatura hispanoamericana que no había sido atendida suficientemente por los estudiosos y críticos literarios.