Todo homnbre guarda un pequeño mundo de fantasias e ilusiones en un rincon de su alma, que nunca desaparece a lo largo de su vida y gracias a su potencialidad humana, Horacio Quiroga deja de fluir de su imaginacion pequeñas historias de animales de la selva en las cuales deja entrever problemas cotidianos que deben resolver sus habitantes para lograr sobrevivir entre los humanos.