Las historias que integran este volumen están embebidas en elucubraciones metafísicas. Se trata de tres relatos ingleses que confluyen en presentar objetos tangibles, materias útiles -un tren, un auto, una bebida- que originan y potencian el desarrollo de un ojo interior, descubriendo una realidad antes velada. Un caso médico y los avatares de una sanación, un caso policial y una crónica amorosa, convergen en una zona fantasmal donde los detentores del misterio potencian el surgimiento de una epifanía: una verdad fulgurosa que únicamente pudo emerger en un umbral abismal y aterrador. Elíxír y veneno del espíritu, el imperio fantasmal nos propone una imprevista e ínfinita pócima sensitiva, que garantiza el placer invasor y los desdoblamientos inquisitivos donde vigila anhelante la literatura gótica.