De lengua nos hemso comido un palto para catarla y , así, presentarle al lector una buena porción lista para degustarse. Porque la lengua que servivimos en este ejemplar, a diferencia de la que en Veracruz se prepara con chiles güeros, nos atañe a todos y nos da identidad. La lengua que nos ocupa es la que usamos todos los días, con lo que lo mismo proferimos dulzura que asestamos dardos expresivos. Este tomo nos explica cómo está eso de que las lenguas se expanden y las diferencias entre lengua y dialecto, si es que las hay; pero también nos cuentan por qué no nos atrevemos a usar ciertas palabras y de qué lado habla el cerebro. Aquí encontraremos una descripción de las lenguas que están en peligro de extinción y sabremos más acerca de la única lengua hablada sólopor mujeres: el nushu.