Las habilidades emocionales de los niños y niñas se desarrollan de forma asombrosa durante los primeros años de vida. Resulta apasionante ver cómo evolucionan sus emociones con respecto a ellos mismos y con respecto a los demás, por ejemplo, pasando del egocentrismo a una actitud más empática y amable. Las habilidades emocionales también nos hablan sobre su desarrollo del sentido del humor, su gestión del miedo, cómo afrontan la timidez o cómo lidian con la rabia y la frustración.