Es el doble viaje, geográfico y sentimental, que emprende Emilio para visitar a su amante marroquí, que está amenazada de muerte. Emilio vive el día a día de manera solitaria, haciendo traducciones y corriendo con su perro por pistas de montaña. Un encontronazo con el pasado coincide con un momento de inquietud: la relación que durante años ha mantenido con Tamar se termina. Ella vive en Marruecos con un marido al que teme, un hombre relacionado con el Majzén, el poderoso poder en la sombra marroquí. El viaje desata una imparable tempestad de conmociones.