Nadie ejerció mayor influencia sobre su generación, la llamada ´generación perdida´, que Ernest Hemingway. Fue llamado ´el Byron norteamericano´ porque, al igual que él, se rebeló contra las tradiciones establecidas, y buscó reemplazar los valores convencionales que le habían sido inculcados por sus padres; plasmó en su obra las emociones de los cuadriláteros de box, los estadios deportivos, las corridas de toros y el mundo violento del ´crimen organizado´ y la guerra.áEscritor con gran oficio, siempre se jactó de que su talento fue obra de una paciencia tenaz y de gran disciplina. Todas sus obras fueron escritas varias veces y corregidas una y otra vez con gran detalle autocrítico, hasta lograr ese estilo que ha sido identificado tan característicamente suyo y tan imitado, un estilo obtenido a base de una gran cantidad de trabajo y esfuerzo. Sus personajes son los más concisos de la literatura contemporánea y su estilo ´staccato´, formado por una sucesión de frases breves, sugiere.