Andrés es homosexual y está enamorado de Demetrio, su amigo desde la adolescencia. Demetrio está comprometido, pero antes de casarse y sucumbir a una vida de conformidad, quiere hacer un viaje por carretera, de la frontera norte de México a Canadá, para ver las luces del norte la aurora boreal. Ambos amigos aprovechan el solitario viaje para confesarse y descubrirse el uno al otro. Hacia las luces del norte es una novela sobre fronteras, las geográficas y las personales, ambas antinaturales e impositivas, y la manera en que dos hombres aprenden a sortearlas.
«Hacia las luces del norte es de esos viajes iniciáticos que no se olvidan. Tal como sucede en esta corta, magra, inspirada y romántica novela que destila testosterona y ternura, aquellos que cruzan la frontera en El Paso terminan siendo otros al llegar a Canadá para ver la aurora boreal. Valenzuela se cuela en el auto y logra transformar al lector en un voyeurista privilegiado. Uno huele, uno escucha, uno se excita, uno entiende. Su prosa es liviana y ruda; dura y caliente; tierna y frontal a la vez. Valenzuela no se esconde; se abre entero y sabe de lo que escribe (
) Esta es su gente, sus territorios, sus obsesiones. Este libro posee carne, posee huevos, tiene corazón. Es una novela de amor entre hombres y una historia del hoy, actual, que pulsa. Este es el tipo de literatura mexicana que uno espera de un autor fronterizo del siglo 21» de la introducción de Alberto Fuguet.