No hay enfermos o enfermas de Alzheimer sino personas, cada una con su identidad y una manera singular de vivir su enfermedad. En este libro se descubren iniciativas que, sin ignorar las dificultades asociadas a la aparición de trastornos cognitivos, se inscriben decididamente en el marco de un enfoque distinto: el de la apuesta a favor de la identidad que nunca se pierde. Actualmente, la persona, sus derechos, sus decisiones, sus ritmos de vida, se sitúan por delante de esa dolencia que no es posible tratar.
Describe las actitudes que, en el día a día, favorecen los vínculos, relaciones y solidaridades que se establecen con las personas con las capacidades cognitivas deterioradas.Escrito desde esta nueva perspectiva, tiene como objetivo presentar y dar valor, frente a la desesperación, a los brotes de excelencia presentes en una actividad o un trabajo en equipo, en 4 capítulos:
-Una identidad que hay que preservar
-Vivir en relación con las y los demás
-Apoyar a la persona, apoyar a la familia
-El arte de trabajar conjuntamente: equipos que marcan una diferencia
El hilo conductor es la presentación, mediante recuadros muy útiles, de acciones concretas que han surgido aquí o allá, es decir, en Francia, en Europa, en América, en Australia, en China, en la India... dondequiera que algunas ideas, observaciones y tentativas convergentes han dado a la luz nuevas prácticas.
Marie-Jo Guisset-Martinez es desde 2001 directora de los programas de la Fondation Médéric Alzheimer, Francia. Esta fundación tiene la vocación de buscar temas innovadores para promover, apoyar y evaluar las nuevas iniciativas para las personas con demencia, sus cuidadores y profesionales. Desde el comienzo de su carrera está comprometida con la innovación en el cuidado de las personas mayores y ha escrito múltiples libros sobre el tema.