Soy un inveterado viajero, he leído algo, visto y oído mucho, y soñado mucho más". Podemos preguntarnos cuánto de sueño y cuánto de realidad hay en este libro que tienen entre las manos y que está fundado en hechos rigurosamente históricos. Sea cual fuere la respuesta, nada vale cuando uno, cruzando la noche del bosque, se encuentra cara a cara con un jinete sin cabeza que regresa de su tumba.