Estos mandalas pertenecen a una colección de cuadernos, y cada uno de ellos ha sido ideado con intenciones precisas y muy sentidas. Al margen de que el momento tenga que ver con la creatividad, una crisis, la incertidumbre, el sufrimiento o una enfermedad, colorear dentro del círculo desde el centro hacia la periferia proporciona una sensación de paz y seguridad. Los mandalas son unas herramientas muy útiles que nos ayudan a observar y aceptar los cambios, a menudo inevitables, que nos depara la vida. El interior del mandala es el lugar idóneo de dónde extraer la fuerza necesaria para aceptar tos cambios, la fortaleza para vividos mejor. Colorear los mandalas de este cuaderno despertará nuestra consciencia y nos predispondrá a perdonar, no sólo a los demás sino también a nosotros mismos.