En la época preilustrada y absolutista, en la que las costumbres de los grandes se habías relajado -sin duda el Rey Sol prefería, después de las revueltas de La Fronda, una aristocracia sin poder y libertina-, el abad de Choisy aborda la búsqueda de la identidad sexual y la realización del deseo y cómo el individuo pierde su equilibrio personal cuando el entorno se empeña en contrariar inclinaciones tan naturales -el abate cuando no vive plenamente como mujer se desvía intensa y peligrosamente hacia el juego.
En un tono aparentemente frívolo y ligero, las memorias del abate de Choisy, que en un principio fueros concebidas como parte de una biografía imposible sobre Luis XIV y su época, constituyen un testimonio único de un transexual, lo que siente y cómo vive, en ese estilo suyo delicioso, que tanto éxito le procuró en su tiempo, claro, directo y con un sentido del detalle lleno de gracia y sugestión, que hacen de su lectura un disfrute para el espíritu.
Choisy nació en 1644 en la corte, hijo del canciller de Gaston de Orleans, recibió las órdenes menores a los 9 años y su verdadera vocación fue el teatro y llevar una vida de mujer, lo que no le impidió alcanzar altos cargos eclesiásticos. En la madurez se dedicó a escribir con éxito debido a la elegancia y amenidad de su estilo y fue elegido miembro de la Academia Francesa, de la que era decano cuando murió en 1724.
Marina Pino es periodista, traductora y autora. Ha escrito, entre otras, "Casanova, la pasión de fornicar" (divertimento histórico) y "Dejemos que Venecia se hunda" (poesía). Ha sido becada por el Ministerio de Cultura para la traducción de "Memorias" del abate de Choisy, documento inédito hasta ahora en España.