Argelia tiene que vivir las vicisitudes del cáncer de su
madre: ahí comienza su experiencia en hospitales,
tanto públicos como privados, con enfermeros y
doctores; no sólo debe enfrentar la enfermedad,
sino los gastos médicos, además de soportar la falla
de los sistemas asistenciales.
Paralelamente, Argelia se reencuentra vía epistolar
con Ariel, su primer amor de cuando era una joven,
lo que la confrontará con la realidad, con sus recuerdos
y sueños imposibles.