La más conocida de las casi ochenta obras que escribió el autor británico Rider Haggaard es también la primera novela de ficción de aventuras situada en África en lengua inglesa. La historia es sencilla, se inicia cuando dos nobles británicos, sir Henry Curtis y el capitán John Good, viajan a África en busca del hermano del primero, perdido mientras pretendía encontrar las fabulosas minas de diamantes del Rey Salomón. Para ello, contratan a Allan Quatermann, un cazador blanco, que pone voz al relato en primera persona y al propio autor.
Aunque su obra no se libera del todo de los preceptos victorianos, el relato transmite una admiración por las culturas africanas y, a pesar del éxito de la empresa de los protagonistas, un tono de derrota y melancolía al asistir al fin de una gran civilización.
Las minas del rey Salomón es una popular novela del escritor victoriano de aventuras y fábulas, H. Rider Haggard, escrita en 1885. Relata una historia de aventuras en una región inexplorada de África, realizada por un grupo de aventureros liderados por Allan Quatermain en la búsqueda de un hermano de uno de estos exploradores. La importancia de la obra radica en que fue la primera novela de ficción de aventuras situada en África en inglés, y es considerada como la génesis del género literario sobre mundos perdidos.
Nació en la mansión rural Wood Farm, en Bradenham Hall,1? Norfolk, Inglaterra y murió en Londres. Fue el octavo de los diez hijos del matrimonio formado por sir William Meybohm Rider Haggard, terrateniente con especial habilidad para los negocios, y Ella Doveton, amante de la literatura y ocasional poeta.1?
Aprendió a leer en la casa familiar de la mano de su hermana mayor y desde los diez años tuvo como tutor en Londres al reverendo H. J. Graham que lo inició en estudio de los clásicos.1? Ingresó en un instituto de Ipswich donde destacó por su habilidad para escribir versos latinos a la manera de Virgilio y Horacio.3? A los dieciséis años se presentó sin éxito a unas oposiciones para el Foreign Office.4?
Recomendado por su padre, se incorporó en 1875 al equipo de funcionarios como secretario de sir Henry Bulwer, recién nombrado gobernador de Natal, colonia británica en la actual Sudáfrica.3? En el ejercicio de su profesión viajó por la zona tratando con diversas tribus, especialmente zulúes, por razones laborales pero también por placer, lo que le permitió conocer por sí mismo los futuros escenarios de sus novelas