La Hispania prerromana es al mismo tiempo escenario para mitologías ajenas y territorio en donde se crean mitos. Por un lado, los griegos ubican en ella seres monstruosos y hazañas de Hércules. Por otro, el triunfo radical de la latinidad en la Península Ibérica hizo desaparecer los diferentes aspectos de la cultura de sus habitantes prerromanos. Sin embargo, sus mitos se rastrean, en filigrana, a través de testimonios variados como la iconografía de la cerámica ibérica y los textos clásicos que mencionan unos pocos mitos. Además, testimonios etnográficos o simplemente históricos analizados con ayuda de comparaciones con mitos, sobre todo célticos, revelan que están constituidos en buena medida por una materia mítica prerromana. La ausencia de las grandes compilaciones mitológicas que conocemos en otros lugares no debe hacernos pensar en una Iberia refractaria al mito, sino en una Iberia con una mitología conservada de forma peculiar.