Reconstrucción y análisis de aspectos referidos al pensamiento y los comportamientos íntimos de hombres y mujeres en los siglos XVI, XVII y XVIII, a partir de la documentación que se conserva en los distintos procesos del Santo Oficio.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII desfilaron ante el tribunal del Santo Oficio? numerosos hombres y mujeres acusados de una gran diversidad de delitos. En algunos casos, se trataba de "grandes herejes" que se habían permitido seguir practicando en secreto confesiones religiosas que diferiean de la iglesia oficial?. En otros casos -y de forma casi tan frecuente como en el caso anterior- se trataba de componentes de la religión oficial, "cristianos viejos", cuyas aseveraciones, exclamaciones o actitudes sexuales chocaban por igual con los criterios que el severo tribunal trataba de imponer a la totalidad de la población.
este libro está basado en estas opiniones y actitudes "heterodoxas", de las que nos ha quedado constancia gracias a la escrupulosa actividad burocrática de los funcionarios inquisitoriales. Sin empacho ni tapujos, ellos mismos nos van a escribir sus inquietudes, sus problemas interpersonales, e incluso sus tabúes y fantasmas familiares. Un relato, por consiguiente, construido con el discurso de hombres y mujeres anónimos, cuya memoria se habría desvanecido totalmentye a no ser por el pequeño, o gran, descalabro -según los casos- de su comparecencia ante los jueces del santo oficio?.
Al desempolvar ssus declaraciones, sus voces llegan hasta nosotros de forma vibrante y nítida, como si la sangre hubiera vuelto a circular por sus venas.
A veces, con un relato resentido y mezquino, en otras, de forma dramática y lacerante. El eco de sus palabras, en cualquier caso, es siempre humano.
Un testimonio anónimo, pero no anodino.