Este libro presenta un microcosmos que permite visualizar la estructura de clases, el andamiaje racista y la cultura colonial vigente en la ciudad de Puebla. La investigación, además de evidencia realidades sociales ya conocidas, aporta elementos para ampliar ese análisis a otras regiones del país e incursiona en la comprensión de imaginarios, actitudes y emociones de las élites mexicanas que han sido un sector social poco estudiado. En este trabajo aparece ese sentimiento que lleva, en el caso del sector de amas de casa poblanas, a racializar para legitimar su superioridad. La autora incursiona en esa búsqueda, así como en los cambios generacionales de la relación de las amas de casa con las trabajadoras del hogar.
Andrea de la Hidalga aporta elementos de análisis muy certero, de aspectos de una realidad poco estudiada. Con agudeza, valentía y honestidad, incursiona en su propio universo, no para juzgarlo sino para analizarlo deseando que la clarificación de la mirada permita transformar las relaciones sociales.