Un buen día el pato al ver la bicicleta que el niño había dejado, tuvo una idea: Seguro que yo sabría llevar una bici. Se acercó a ella, montó y empezó a pedalear. Primero iba muy despacio, y se tambaleaba bastante, pero ¡era divertido!.
Todos los animales de la granja se sorprenden al verlo: ¿Qué hace un pato en bicicleta?
Sin embargo todos se mueren de ganas de hacer lo mismo que él...