Si el amor de los padres es maravilloso y extraordinario, por qué en ocasiones causan tanto dolor? Por qué nos maltratan y hieren como si no nos amaran? Es difícil explicarnos por qué actúan así acaso será que somos malos hijos y lo merecemos? Dónde está ese amor perfecto que debería surgir de ellos?
Los hijos anhelamos que nuestros padres nos amen incondicionalmente. Sin embargo, los padres no aman así: su amor es humano, pleno de faltas y aciertos. Por eso, aunque quieran dar amor a sus hijos, cuando dentro de ellos sólo hay dolor, lo que transmiten es miedo, enojo y rechazo.
Un hijo no amado será incapaz de quererse a sí mismo y menos aún, a sus propios hijos. Esta cadena de dolor se repetirá de generación en generación, hasta que un día decida detener esa herencia, comprender y sanar. Si tú eres ese hijo, este libro te ayudará a transformar tu dolor en serenidad. te permitirá mirar tu historia amorosamente y encontrar tu paz interior.
Durante el camino que vas a recorrer estaré contigo, cuando sientas miedo y también mientras vas sanando. Los ejercicios que he diseñado para ti te permitirán tener una perspectiva diferente de los sucesos que han marcado tu vida; te conducirán a beneficiar la relación con tus padres, y te brindarán una visión nueva de ti como hijo y como ser humano, plena de cariño, sabiduría y comprensión.