El Transurfing es una técnica innovadora y poderosa que te ofrece las herramientas para interpretar la realidad de manera completamente nueva. Según su creador, Vadim Zeland, la mejor manera de vivir es «surfeando» la realidad, exactamente como en el deporte del surf se hace con las olas. Deslizarse sin esfuerzo entre las olas de lo cotidiano es el gran reto del transurfer que aprende a cabalgar la vida con ligereza y maestría (sin ahogarse nunca).
En este volumen, el autor describe que la realidad se manifiesta de dos formas que existen simultáneamente y son complementarias entre sí, de manera que el dualismo actúa como una característica inseparable de nuestro mundo. Así, mientras que la forma física es como el reflejo de un espejo, la forma metafísica es el vasto espacio de variaciones donde las posibilidades son infinitas. Este último volumen consolida los métodos y procedimientos explicados en los volúmenes anteriores que conducen a la consecución de los objetivos y a la capacidad de dirigir el rumbo de la propia vida.
VADIM ZELAND es una persona misteriosa y reacia a lo mundano. Todo lo que sabemos sobre él, puede que no sea cierto. Aunque se especula que podría tener cuarenta y cinco años de edad y ser un experto en física cuántica e informática. En la única entrevista que concedió a la prensa declaró que no es un maestro espiritual ni un gurú, sino sólo una persona afortunada por haber descubierto el Transurfing, y añade: «De haberlo conocido veinticinco años antes, sin duda, mi vida hubiera sido totalmente diferente, más fácil y correcta». Vive en Rusia, y como él mismo dijo, su descubrimiento está en sus libros, lo demás no importa.
El fenómeno del Transurfing nació en Rusia en 2003, inicialmente a través de Internet. En 2005 las librerías rusas ya contaban con varios libros sobre el tema, aunque la serie de Vadim Zeland se ha impuesto claramente alcanzando 1 millón de ejemplares vendidos en breve tiempo. El mismo éxito arrasador se ha repetido en Alemania, en Italia y en la República Checa. En la actualidad las obras de Vadim Zeland han sido traducidas a catorce idiomas