Es el relato de un día de la vida de Clarissa, una dama inglesa de alta alcurnia casada con un diputado conservador y madre de una adolescente. La historia comienza una soleada mañana de 1923 y termina esa misma noche, cuando empiezan a retirarse los invitados de una fiesta que se celebra en la mansión de los Daloway y durante el curso del día sucede el suicidio de un joven que volvió de la guerra perturbado. Narrado en un lenguaje capaz de dibujar los meandros y ritmos escurridizos de la conciencia y de expresar la condición de la mujer de un modo íntimo y objetivo.