Tenemos que hablar de Kevin es una novela epistolar. Cartas largas y detalladas de una mujer a su exesposo, Franklin, el padre de su hijo. Cartas llenas de una ironía cruel y desganada. Poco queda de Eva, la mujer que las firma, salvo las palabras. Lo que quiere contarle a Franklin es la catástrofe de su maternidad. El hijo, Kevin, está preso. Es un adolescente y es un asesino. Y ella necesita nombrar a ese joven al que no supo amar y preguntarse por el origen del Mal.
No hay nadie querible en esta novela de Lionel Shriver. Eva es una empresaria exitosa, creadora de guías de turismo hípster; Franklin es un publicista. Kevin irrumpe como una maldición en su vida perfecta. Es temible desde que nace. Nada le importa. No es posible castigarlo ni amenazarlo porque odia vivir y todo le aburre, salvo la crueldad. Kevin culpa a sus padres de haberlo traído a este mundo estúpido y se venga, no solo como autor de una masacre, sino como niño imposible, que ataca a los débiles, que usa pañales hasta los seis años, que aprende a leer y a sumar en secreto, como si un demonio le susurrara el conocimiento desde el abismo.
Tenemos que hablar de Kevin es una novela sobre la maternidad y sobre cómo los hijos pueden constituir el misterio más íntimo y más insondable.
Mariana Enriquez
Lionel Shriver nació en 1957, en Carolina del Norte. Periodista y escritora, estudió en la Universidad de Columbia, ha vivido en Nairobi, Belfast y Bangkok, y en la actualidad reside en Londres. Después de varias novelas, en el año 2005 ganó el prestigioso Premio Orange con Tenemos que hablar de Kevin, que se convirtió en un best seller internacional y consagró a la autora: «Un libro muy valiente, muy arriesgado, muy trabajado y muy impactante, sin concesiones ni gratuidades, de poderoso calado literario» (José María Guelbenzu, El País). Además de ésta, Anagrama también ha publicado sus siguientes novelas: El mundo después del cumpleaños: «Una escritora que va siempre a por todas» (Pablo Martínez Zarracina); «Repleta de humor inteligente» (Ramón Loureiro, La Voz de Galicia);Todo esto para qué: «Mordaz y de un humor negrísimo, después de leer a Shriver ya todas las demás nos parecen tontas e insulsas» (Gabriela Wiener, Marie Claire); «Me leí su novela anterior, El día después del cumpleaños, y no quiero dejar de leerme todo lo que hace» (Lola Beccaria, El País); «Lionel Shriver no escribe, construye bombas» (Laura Fernández, El Mundo); y Big Brother: «La lucidez de Lionel Shriver nos da siempre un merecido y a ratos hilarante bofetón. Nos mantiene despiertos» (Marta Sanz, El Confidencial).