Un jardín en altura al que solo se puede llegar en ascensor, una gran muralla que sirve de cortafuegos gigante, un cañón en plena ciudad, una estatua para deshacerse de las verrugas, unos baños de ultradiseño, un parque para deportes únicos en el mundo, un árbol extraordinario para dejar de fumar, un girasol electrónico, un espectacular templo moderno escondido en el corazón de Shinjuku, una calle que causa pesadillas a los taxistas tokiotas, un edificio gigante con forma de barco de guerra, unos ríos ocultos, un parque dedicado a la filosofía, un estadio donde los cangrejos invadían el césped, un lugar sagrado para ver los cerezos en flor, un edificio con forma de robot de combate de ciencia ficción, unas estelas para las personas que han sido disecadas en pro de la ciencia, una granja dentro de unas oficinas, la excéntrica construcción del Gaudí de Tokio
Lejos de las multitudes y de los habituales clichés, Tokio oscila entre la modernidad, la tradición, la conservación del patrimonio, el esteticismo refinado y excéntrico, a la vez que ofrece una cantidad incalculable de experiencias inesperadas. La capital guarda innumerables tesoros bien escondidos que solo desvela a los habitantes y viajeros que buscan salirse de los recorridos habituales.
Una guía indispensable para quienes creían conocer bien Tokio o para aquellos que desean descubrir la otra cara de la ciudad.
Nacido en Francia en 1976, Pierre Mustière vive en Tokio desde 1998. Casado con una japonesa menos enamorada de Tokio que él, apasionado por la historia de la ciudad e interesado por sus pequeñas historias, los fines de semana suele pasear por los rincones desconocidos de la capital nipona en busca de un puente perdido, de una callejuela oscura, de un santuario escondido o de un jardín oculto, para descubrir o redescubrir partes de esta metrópolis que creía conocer.
Yoko Kera (? ? ? ?) es originaria de la isla de Sado, en el mar del Japón. Se mudó a Tokio para estudiar en la prestigiosa Universidad de Tokio (Todai) y le interesan especialmente las influencias internacionales que tiene Tokio.
Pierre y Yoko están casados y tienen una hija.