Ayotzinapa es la historia de lo imposible, el nombre del horror, pero también la de la reacción a lo intolerable. La noticia de los atentados a los normalistas, con su saldo de muertos y desaparecidos, despertó una corriente de indignación dentro y fuera de México que rompió el estado general de indiferencia y frenó la impunidad organizada por el gobierno de Peña Nieto Los gobiernos estatal y federal difundieron información falsa e inventaron una versión de hechos que disimuló la participación de sus funcionarios y traspasó la responsabilidad a las víctimas. La historia de la infamia se escribió contra estas mentiras. John Gibler llegó a Ayotzinapa con el propósito de investigar los hechos a los pocos días de ocurridos. El resultado es una historia construida enteramente de testimonios, con la fuerza narrativa de una novela y el poder político de una verdad necesaria para todos.