Este libro se centra en algunos periodos de la historia de países tan diversos como Alemania, España y Brasil, así como en un fenómeno de amplitud global: el ciberbullying. Fruto de ese carácter múltiple, la violencia genera un espacio discursivo en el que las dinámicas del poder se manifiestan de forma clara, al exhibir políticas coercitivas que, en muchas ocasiones, resultan imperceptibles para los ciudadanos.