Para las mujeres en general, pero principalmente para aquellas que son pobres o indígenas, la justicia es un ámbito peligroso, un espacio que resulta imposible pisar sin exponerse al maltrato o a la expulsión. Ya sea por la misoginia de la letra jurídica, por la corrupción de las autoridades y funcionarios del sistema, por su falta de élite y perspectiva sensible al género (o una combinación de estos factores), el sistema judicial, las leyes, las fuerzas del orden e incluso los discursos políticos, constituyen un sistema hostil hacia las mujeres.
Noventa y ocho por ciento de impunidad afecta a hombres y a mujeres. ¿Y usted cree tener derechos? Acceso de las mujeres mexicanas a la justicia es una obra que expone problemas concretos de la búsqueda de la justicia y la aplicación de la ley en México: desde la atención a víctimas y el seguimiento de denuncias, hasta las más recientes reformas legislativas que atañen a mujeres y hombres relacionados con vínculos que, ante la ley, se confunden entre lo privado y lo público.