En 2019 se realizó una reforma extensa a la Ley Federal del Trabajo, consecuencia de la labor legislativa y que tiene como uno de sus principales ejes la justicia laboral. Sin duda, la profesionalización en la impartición de justicia dará mayor certidumbre y fiabilidad a las resoluciones dictadas por los ahora Tribunales Laborales. Asimismo, se espera una mayor efectividad y rapidez en las sentencias, lo que con las Juntas Federales y Locales no se veía, así como determinaciones más justas y favorables al trabajador. A su vez, la democratización sindical establece la participación directa en la elección de los representantes sindicales por parte de los trabajadores miembros, lo cual ratifica y fortalece la libertad de asociación y, sobre todo, incrementa el peso de los trabajadores en los sindicatos. En definitiva, la reforma efectuada en 2019, dada su magnitud, debe ser tomada en cuenta como un esfuerzo por parte del Estado para garantizar los derechos de los trabajadores, fuera de las polémicas y controversias acerca de su creación o fundamentos. Esperamos que los trabajadores se acerquen al estudio de estas normas laborales, ya que de no hacerlo no podrán ejercer adecuadamente los derechos en ella enmarcados y, por ende, no gozarán de los beneficios fruto de esta actividad legislativa