El escrito actual retoma el tema de la alienación, tanto tiempo relegado al olvido por parte de los intelectuales. La temática está presente durante los siglos XIX y XX y se asocia estrechamente a la concepción marxista de la historia. Con este antecedente, el fenómeno es ubicado en el seno de lo social, con poco interés por el análisis de su expresión individual. Quedaba así encuadrado en la ideología. En la actualidad, el énfasis sobre el individuo en la modernidad y la post-modernidad, hace pertinente su análisis. Al dilucidar la manera en que la alienación tiene expresión concreta en la vida cotidiana deja de ser un término vacío. En ese sentido se halla la exigencia de plantear, dentro del proceso de individuación del ser humano, la necesidad existencial de lograr la realización de sí mismo; la realización auténtica que es expresión de la tendencia fundamental de lo existente, y que por otro lado, es una respuesta contra lo masivo de la organización social, política y cultural del mundo. El individuo tiene necesidad de separarse de ese anonimato de lo colectivo, para insertarse en la cultura y la historia de manera eficaz. La dinámica individuo-sociedad es el ámbito en el cual la alienación puede ser apreciada con mayor nitidez.