"Arte y sida en Nueva York" desarrolla los efectos artísticos de uno de los episodios históricos más relevantes en el desarrollo de la cultura gay: la irrupción del sida en la vibrante comunidad homosexual norteamericana de los años 80. El surgimiento de la enfermedad reavivó durante las últimas décadas del siglo XX una de las más intensas represiones de la historia de la homofobia: la presunción de condena física del hombre homosexual a través de la enfermedad y la justificación de esta como consecuencia inevitable de su carencia moral. El libro, con abundantes referencias estéticas e intelectuales, desarrolla la evolución de los motivos del imaginario iconográfico gay, centrándose en las consecuencias profundamente transformadoras que la enfermedad tuvo en el ambiente creativo de NY.