Prólogo de David Steindl-Rast
«Cuando se es un cristiano verdaderamente feliz, también se es budista, y viceversa». -Thich Nhat Hanh
Buda y Cristo, tal vez las dos figuras más fundamentales en la historia de la humanidad, han dejado tras ellos un legado de enseñanzas y prácitcas que han modelado la existencia de miles de millones de personas a lo largo de dos mil años. Si se encontrasen en la actualidad, ¿qué pensaría cada uno de ellos sobre los criterios y prácticas espirituales del otro?
Thich Nhat Hanh ha participado en un diálogo llevado a cabo durante décadas entre las dos tradiciones contemplativas vivas más importantes y proporciona al cristianismo una apreciación de su belleza como sólo puede ser expresada por alguien ajeno a él. Mediante una prosa lúcida y meditativa explora los puntos comunes de la compasión y la santidad, puntos de encuentro de ambas tradiciones, y reaviva nuestra comprensión sobre ellas. «En el altar de mi ermita -explica- hay imágenes de Buda y Jesús, pues los considero mis antepasados espirituales».
Algunos juicios emitidos sobre Thich Nhat Hanh:
«Thich Nhat Hanh nos muestra la relación entre la paz personal, interior y la paz en el mundo.» -S.S. el Dalai Lama
«Considero a Thich Nhat Hanh como a un hermano mucho más próximo que muchos de los que están más cerca de mí por cuestión de raza y nacionalidad, pues él y yo vemos las cosas exactamente de la misma manera.» -Thomas Merton
«Thich Nhat Hanh escribe con la voz del Buda.» -Sogyal Rimpoché
«Personalmente no conozco a nadie con más merecimientos para recibir el Premio Nobel de la Paz que este apacible monje budista de Vietnam.» -Martin Luther King
El monje vietnamita Thich Nhat Hanh (Thura Thien, 1926), una combinación nada corriente de místico, erudito y activista, es uno de los maestros budistas más queridos en Occidente.
Poeta, maestro Zen y presidente de la Delegación Vietnamita de Paz Budista, fue nominado para el Premio Nobel de la Paz.
Es autor de numerosos libros en los que aboga por una búsqueda de la paz personal e interior como paso imprescindible para la consecución de la paz en el mundo y el diálogo interreligioso.