A través del encuentro de dos personajes extremos en la escala cultural, económica y de aceptación social, el autor nos entrega un panorama de ausencias de oportunidad y respeto humano que se originan en México, de una falta de verdadera conciencia humana, cívica, nacional y ciudadana, que es suplantada por mitos y poderes de explotación, emanados de la ignorancia y la corrupción.
Esta visión novelada sobre la realidad, hace un recorrido por el México contemporáneo, desentrañado su entorno social mediante el análisis de temas como: pobreza, prostitución, homosexualidad, corrupción, narcotráfico y la llamada lucha contra la delincuencia organizada.
La obra deja en claro que lo que falta en la comunidad mexicana es la capacidad e inclinación al compromiso cívico; promoverlo no es fácil y puede significar una etapa preparatoria churchiliana de "sangre, dolor y lágrimas; pero si no se enfrenta el reto, si no se plantea un punto de partida para que el ciudadano tenga la facultad operativa de contribuir positivamente en los requerimientos y las oportunidades de desarrollo humano en sociedad, México estará dando vueltas en una espiral de injusta mediocridad, con periódicas rupturas de violencia.
Al concluir la lectura queda la sensación de que los habitantes del territorio que conocemos como México deben unirse para encontrar el camino que desemboque en un plan congruente, como meta de esfuerzo, que los una y coloque más allá de la línea de pobreza de pensamiento y miseria económica.
Sólo la unión como nación permitirá ver a personajes como los de esta historia escogiendo su forma de vida, con la capacidad y el entorno favorable para lograrla.