En el marxismo los noveles de análisis refieren a los diversos grados de abstracción y de concreción que reclama la explicación de la realidad social en la perspectiva de hacer posible la intervención humana en su transformación. Esta intervención es particularmente relevante en las revoluciones contra el capital, en donde, por primera vez en la historia, las acciones humanas orientadas en tal o cual dirección tiene incidencia en favorecer la transformación política y en definir el mundo que sigue. Esto hace posible que ahora, con toda propiedad, se pueda hablar de que los humanos hacemos la historia en un sentido fuerte.
La coyuntura es el nivel de análisis más concreto, primero por las múltiples determinaciones que intervienen en su definición y sentido. Pero quizá mucho más relevante es el hecho de que, en su mayor concreación, la coyuntura es la síntesis de todos los niveles que la preceden y ello significa que es en este nivel en donde la potencia de fuerza humana transformadora consciente alcanza su mayor expresión.
De esta forma la coyuntura es el nivel político por excelencia. Es la coyuntura en donde todas las contradicciones y crisis inherentes al capital alcanzan expresión y sentido. La revolución contra el capital es posible y necesaria, por ello reclama la acción consciente de los explotados, oprimidos y dominados. Sólo en la coyuntura aquellas crisis y aquellas contradicciones son factibles de intervención y de convertirlas en procesos de acumulación de fuerza. En la coyuntura la teoría se hace praxis y la praxis teoría, fundiéndose en una unidad con potencia de transformación radical del orden imperante.