En diciembre de 1945 dos campesinos egipcios estaban buscando fertilizante natural en un lugar cercano a la ciudad de Nag Hammadi, en el Alto Nilo, cuando la pala de uno de ellos chocó de pronto con un objeto duro y hueco. Al retirar la tierra que lo cubría lograron desenterrar una tinaja herméticamente cerrada. Contenía un conjunto de polvorientos libros de papiro encuadernados en piel de cabra. En total se trataba de 13 códices que que recopilan 52 textos, la mayoría de ellos, dessconocidos hasta entonces y relacionados con la corriente mística y filosófica del gnosticismo. La traducción de estos manuscritos ha permitido una amplia reconstrucción del sistema gnóstico con base en sus propios términos.