El fin del armario es un libro periodistico fantastico, en el sentido clasico de la palabra: cuenta un monton de historias atractivas, atrapantes, estremecedoras, que la mayoria de los lectores desconoce. Es divertido, movilizante, transgresor, respetuoso, combativo, chismoso, todo en su medida y armoniosamente. Tiene una gran virtud que, a su vez, es un defecto.
Bimbi intenta tender puentes entre el mundo gay y quienes aun mantienen sus prejuicios, y hace un esfuerzo enorme por desmontarlos. No agrede, no reprocha, no acusa: cuenta, explica. A uno le dan ganas de decir que yano es necesario, que su interlocutor imaginario no merece tal dedicacion. Tal vez llegue el momento en que la humanidad le pida perdon a la comunidad LGBT por las persecuciones, po las torturas, por la marginacion a la que la sometio, por su infinita crueldad, y le agradezca su pelea, que nos ha hecho a todos mas libres, livianos y buenos. Hasta entonces, este tipo de libros son tan necesarios, sobre todo cuando, ademas, estan escritos con tanta pasion, cuando sus paginas son tan calientes, en la mejor acepcion de la palabra.