Este libro fue escrito por Limoges entre 1273 y 1285 y su publicación por Johannes Rubeus en 1496 lo ubica en la lista de los incunables poco conocidos. Su contenido es expresión y testimonio de un teólogo con una singular inclinación espiritual, propia de la cultura medieval. Su objetivo fue escribir un texto con máximas filosófico-espirituales y de carácter didáctico moral dirigido no sólo al círculo de los eclesiásticos, sino también a la población laica urbana cuya alfabetización aumentó en Europa durante estos siglos. La meta era alejar a las personas del pecado, corregir las malas costumbres y guiar a la gente por el buen camino de la virtud.