Originalmente este libro llevaba como título El odio a la poesía que, a decir de su autor, sólo subraya el odio a la poesía pretendidamente ligada al gusto de lo posible, pero no lo expresaba claramente. Pensando en la aversión que le inspiraba entonces la bella poesía, destacaba la insulsez del lirismo. Esto debido a que para él, la poesía no delira, el delirio posee sobre la poesía la ventaja de ser involuntario. Creía que el único medio para llegar a la verdadera poesía era el odio, que la poesía carecía de fuerza excepto en la violencia de la revuelta. Pero la poesía no alcanza esa violencia sino evocando lo imposible. Debido a que casi nadie comprendió el significado de ese título prefirió hablar de lo imposible, aunque, de igual modo, este título tampoco es claro, porque se puede definir lo posible pero no lo imposible, pero el autor guardaba la esperanza de que algún día se llegara a entender.
Lo imposible presenta textos con la intensión de pintar la verdad como los relatos ficticios de las novelas, son relatos que alcanzan con claridad lo imposible, se advierte en sus páginas una convulsión que desata el movimiento global de los seres, convulsión que va de la desaparición de la muerte a ese furor voluptuoso que puede ser el sentido de la desaparición. Su escritura muestra una tendencia al exceso, a la provocación violenta que rechaza la facilidad del estetismo.
El autor que a menudo es presentado como un escrito maldito e inclasificable debido a sus planteamientos desconcertantes, escandalosos, contradictorios y plurales, mediante un análisis filosófico, nos advierte que para el ser humano existe una doble perspectiva: por un lado el placer violento, el horror y la muerte exactamente el placer de la poesía y por el otro el de la ciencia o la del mundo real de la utilidad. Bataille que ejerció una gran influencia en los escritores de su época, considera que sólo lo útil y lo real posee un carácter serio, jamás se nos otorga el derecho, sin embargo, podemos y debemos responder a algo que es más fuerte que todos los derechos, refiriéndose a ese Imposible al que se llega olvidando la verdad de todos estos derechos, aceptando su desaparición.