La metamorfosis, escrita en 1915, no sólo es la obra muestra de Kafka: es una novela clave, piedra de toque de la literatura del siglo XX. En la transformación del desdichado Gregorio Samsa, se ocultan las más diversas obsesiones, angustias y temores del hombre contemporáneo. En la figura del enorme insecto, encarna el viejo orden que Kafka rechazó toda su vida: la hipocresía, el abuso, la opresión.
Franz Kafka (Praga, Imperio austrohúngaro, 3 de julio de 1883-Kierling, Austria, 3 de junio de 1924) fue un escritor de origen judío nacido en Bohemia que escribió en alemán. Su obra está considerada una de las más influyentes de la literatura universal5?6? y está llena de temas y arquetipos sobre la alienación, la brutalidad física y psicológica, los conflictos entre padres e hijos, personajes en aventuras terroríficas, laberintos de burocracia y transformaciones místicas.
Fue autor de las novelas El proceso (Der Prozeß), El castillo (Das Schloß) y El desaparecido (Amerika o Der Verschollene), la novela corta La metamorfosis (Die Verwandlung) y un gran número de relatos cortos.7? Además, dejó una abundante correspondencia y escritos autobiográficos.8? Su peculiar estilo literario ha sido comúnmente asociado con la filosofía artística del existencialismo al que influyó y el expresionismo. Estudiosos de Kafka discuten sobre cómo interpretar al autor, algunos hablan de la posible influencia de alguna ideología política antiburocrática, de una religiosidad mística o de una reivindicación de su minoría etnocultural, mientras otros se fijan en el contenido psicológico de sus obras. Sus relaciones personales también tuvieron gran impacto en su escritura, particularmente su padre (Carta al padre), su prometida Felice Bauer (Cartas a Felice) y su hermana (Cartas a Ottla).