La vida en la preparatoria es complicada y Tadeo lo sabe bien, pues no solo tiene que lidiar con el caótico matrimonio de sus padres y el hecho de que la chica que le gusta, Sandra, lleva años sin tomarlo en serio, ahora también está a punto de reprobar Álgebra.
Sandra nunca le dará una oportunidad si no demuestra que se está tomando en serio sus estudios. Necesita a un tutor urgentemente y lo hallará en el lugar y momento menos esperados: jugando a la botella, Tadeo es retado a besarse con Sebastián, un chico de la escuela al que no había visto antes. A nadie parece importarle que Tadeo no es gay
o al menos nunca se lo había cuestionado, pero él no está en posición de negarse y la experiencia lo hacen sentir cosas que nunca antes se había imaginado.
Sebastián es uno de los mejor estudiantes de su escuela, por lo que Tadeo aprovecha su recién ganada intimidad para pedirle que sea su tutor. Aunque la intención inicial no era esa, pronto ambos jóvenes comenzarán a encontrar puntos en común y compartir experiencias y sentimientos que hasta ese momento había callado.
A medida que su relación con Sebastián crece, Tadeo comenzará a cuestionarse todo en su vida, incluso aquello que había dado por sentado, como sus sentimientos por Sandra."
