Baudelaire recomendaba en sus Diarios íntimos: Sé poeta, aun en prosa. Puede haber serias contradicciones entre lo que Baudelaire hizo y dijo, pero esta opinión la cumplió cabalmente.
Su prosa es la de un poeta, o si se quiere, para decirlo con sus palabras, es un gran poeta en prosa.
Para Baudelaire cada palabra cuenta, señala Eliot al reprobar parcialmente la traducción hecha por Arthur Symons de Las flores del mal. Para Baudelaire cada palabra cuenta hasta una obsesión desesperante en la poesía y en la prosa.