Las preocupaciones centrales de un adolescente son saber quien es y cuánto vale, y eso sólo a partir del descubrimiento de sus propias cualidades, capacidades, problemas y puntos débiles que logra reconocerse y, entonces, hacer un buen juicio de lo que descubre en sí mismo. Cuando un adolescente es consciente de su valor personal le es más fácil afianzarse y expresar sus ideas, opiniones, necesidades y deseos, de tal forma que es capaz de proyectarse en el futuro y decidir su construcción. Y como padre, ¿de qué manera ayudar a sus hijos a conocerse y guiarlos al éxito? los autores de esta obra responden a estas y otras dudas en este libro, contribuyendo a que las relaciones entre padres e hijos siempre sean mejores.