Desde el nacimiento y hasta los seis años, el niño se forja una imagen de sí mismo observando y escuchando su padres, así como sintiéndose orgulloso o decepcionado de su entorno. La autoestima es una pequeña flama que brilla en el fondo de los ojos de un niño y los padres son los únicos que tienen las herramientas necesarias para ayudarlo a desarrollar las actitudes básicas que le permitan tenerla. ¿Cómo ayudar al pequeño a sentirse seguro, a desarrollar su identidad, a aprender a vivir en sociedad, a guiarlo para obtener logros importantes? . Danielle Laporte, psicóloga clínica y autora de numerosas obras de psicología infantil y de relaciones entre padres e hijos, responde sus preguntas y le ayuda a seguir los progresos que el pequeño tendrá durante el desarrollo de una identidad positiva.