El sentimiento de culpa tiene una importante función en nuestro psiquismo: nos lleva a ocuparnos del bienestar ajeno o a ajustar nuestros deseos y los de los demás en un saludable equilibrio. Asimismo, permite restaurar las relaciones, recomponer los vínculos y facilitar la convivencia. Sin embargo, este sentimiento tiene otra cara: aquella en que la culpa nos atrapa y nos carga de exigencias y reproches por asuntos que no están en nuestras manos. Se convierte, entonces, en un lastre y una auténtica tortura.
Carmen Durán cursó estudios de Filosofía y se licenció en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid. Se formó en Psicoanálisis en el Instituto Peña Retama y en terapia Gestalt en la A.E.T.G. Ha trabajado, hasta su reciente jubilación, en psicoterapia individual, de parejas y de grupos. Es autora de Amor y dolor en la pareja, El sentimiento de culpa y coautora, junto con Antonio Catalán, de Eneagrama.