Esta obra está repleta de vislumbres del mundo de la Realidad que se esconde tras el velo de Maya. Dotado de una capacidad intelectual superdotada y de un don extraordinario para intuir las correspondencias entre «lo de arriba y lo de abajo», Roso de Luna va descorriendo velos e iluminando sendas ignoradas y planos superiores gracias a su luminoso análisis del simbolismo de las distintas religiones y mitologías del mundo. En su teoría teosófica del Todo concluyen senderos diversos sólo en apariencia, pero fundidos en una misma corriente espiritual.
Como señala el autor en su prólogo: «La Religión de la Naturaleza, tronco único de cuantas religiones ha inventado el hombre, se ve hoy encubierta tras los velos sucesivos que sobre ella han ido echando estas religiones, y la verdad primitiva, el Templo sepultado que diría Maeterlinck, yace oculta tras de esos múltiples velos o re-velaciones, como la yema del árbol bajo su pérula invernal, o como la verdad trascendente bajo el simbolismo que la recubre. De aquí la importancia que entraña para la Filosofía Natural el estudio crítico y desapasionado de los simbolismos de las religiones conocidas y de aquí también el objeto de este libro.»
Existen relatos de muy distintos orígenes que cuentan la existencia de un sagrado reino secreto, la morada desde la cual el Rey del Mundo vela por el destino de la raza humana. Durante milenios este lugar ha recibido diversos nombres y se ha localizado en muy distintos lugares, desde la Atlántida hasta Shambhala, la ciudad de los iniciados.
Dicen que cuando el ser humano está angustiado por una duda espiritual, y pide respuesta en cuerpo y alma, entra en contacto con ese centro de sabiduría. Porque según aseguran quienes saben, cuando el Discípulo está preparado, aparece el Maestro.
Bajo la colección Shambhala ven la luz los escritos fundamentales del pensamiento analógico. Con ellos se tiende el arco que nos impulsa hacia ese centro espiritual, añorado hogar de quienes piensan que la tradición racionalista resulta insuficiente para explicar la trama profunda que da sentido a la realidad y los hilos con los que se teje el conocimiento humano.